Amor mío, ¿qué me has dado que aún en la distancia no puedo dejar de amarte? Vives en mí cual si fueras un nardo de rosa angelical, que se ha posado en este corazón que late por ti.
Siento aquí toda tu esencia, que vibra en estas cuatro paredes en las que me encuentro y te imagino parado en la puerta diciéndome cuanto me amas, lágrimas que caen al saberte tan lejos y muy a mi pesar son solo sueños, que espero algún día se hagan realidad.
¿Qué me has dado que en cada partícula de mi ser vives? Te has clavado como espina de rosal, si me duele más no quiero sacarte de mí, ya que eres el veneno que corre desde mi cabeza hasta mis pies, siendo el antídoto el amor que llevas por dentro.
¿Qué me has dado en este tiempo para no desfallecer por tu amor? Que en un día como hoy, muy solo me siento, pero al pensarte se me avivan las fuerzas de seguir adelante, de saber que en algún lugar del mundo existes tu amándome.
Si pudiera volar iría en tu búsqueda, pero se que hemos roto la distancia con nuestro amor y sueños, hemos traspasado ese infinito con las caricias y los besos que nos damos en la imaginación.
Pero recuerda sólo soy un Hombre enamorado, sí, enamorado de tu ser, que ahora no puede vivir sin ti, te has hecho tan indispensable en mi vida, que solo vivo y respiro gracias a tu amor, si me llegases a faltar, moriré lentamente y cuando mis ojos se cierren ese día moriré felizmente amándote.
¿Qué me diste? Me diste tu cariño, tu amor, tu persona y lo más importante: me diste la oportunidad de volver a vivir, sentir y amar como jamás había amado.
Eres y serás el amor de mi vida, aunque te encuentres muy lejos de mí.
Roman
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